Thelonious Monk Quartet With John Coltrane "At Carnegie Hall"



Thelonious Monk Quartet With John Coltrane "At Carnegie Hall"

1. Monk's Mood
2. Evidence
3. Crepescule With Nellie
4. Nutty
5. Epistrophy (Live)
6. Bye-Ya
7. Sweet And Lovely
8. Blue Monk
9. Epistrophy

¿El mejor disco de jazz que haya reseñado hasta el momento? más aún ¿El mejor disco de jazz "a secas"? Bueno, estas son dos preguntas muy complejas y la verdad que no estoy en condiciones de contestar ninguna.
Lo que puedo decir es que este disco es conjuga una serie de elementos que hace que sea genial.
En primer lugar y por sobre todo a, nada más ni nada menos, que Thelonius Monk, el gran visionario del Jazz, un gran intérprete e instrumentista, pero por sobre todo un ícono, una figura misteriosa, como un monje, un ser que comparte su condición humana, pero al mismo tiempo devociona su vida a algo superior. Eso para empezar.
En segundo lugar, en este cuarteto acompañanado a Thelonius Monk se encuentra el gran John Coltrane, un músico de un virtuosismo solo comparable al del mismo Monk.
El tercer elemento que hace este una gran disco entre los grandes del Jazz, es que es una grabación en vivo. Este disco en vivo logra capturar la mágia de una momento en el que grandes figuras del jazz estaban en un gran momento, donde su música proliferaba, donde sus estilos se entremezclaban, donde intercambiaban experiencias y experimentaban en los umbrales de la música de su tiempo.
El cuarto argumento -si es que se necesita mayor argumentación para convencer a cualquiera de que efectivamente este disco de Monk y Coltrane en vivo en Carnigie Hall es fabuloso- es que este volúmen incluye grandes éxitos, grandes canciones, muchas composiciones de Monk y que ya forman parte del cancionero popular del jazz bajo la forma de standard.
Monk's Mood y Blue Monk son los mejores ejemplos de esto.
Por sobre todo esto, cabe mencionar que en este disco la genialidad de Monk está muy bien complementado por su cuarteto.
Monk tiene una forma muy peculiar de interpretar el piano. La forma en que Monk toca el piano cuestiona y redefine la forma en el jazz. Desde el desplazamiento rítmico, técnica por medio de la cual se repiten las frases pero desplazando el orden rítmico de las notas. Por esto mismo Monk no era un pianista de tocar muchas notas. Solo tocaba las mismas pero en un orden distinto. En un acto de osadía semántica diría que Thelonius Monk toca el Piano como Torantino hace Pulp Fiction. Esto es, toca la misma canción desplazando rítmicamente las notas. Bue, es una metáfora complicada. Lo que sí podemos decir del estilo de Monk es que presenta una forma muy singular de ver la música. Esto significa que hay que realizar un gran esfuerzo mental por intentar encontrar el hilo de lo que Monk nos quiere mostrar. A primera vista, para el oído no acostumbrado a la extravaganza de Monk, puede sentir que es un niño el que está interpretando el piano.
Desprolijo, caótico, al azar, torpe como un niño. Desplazandolo al plano de la pintura podríamos decir que Monk toca el piano como el grabato de un niño. Pero esos garabatos infantiles como los que hacen artistas como Picasso.
Esa es la gran magia de Monk. Su frescura e ingenuidad. Podría parecer que nunca aprendió a tocar el pino. Tal vez de ahí provenga su genialidad.

Comentarios

Ø. Riveradiaz dijo…
una delicia.
Anónimo dijo…
El link está roto....además gracias por vuestro trabajo en este blog. Saludos. Carlos desde Roca